100 ediciones de esta newsletter
Entre el 14 de noviembre de 2021 y el 17 de marzo de 2023 hay 122 domingos, lo que quiere decir que el 82% de los domingos de los últimos 28 meses he enviado esta newsletter.
En realidad, no he fallado ni un solo domingo, porque todo fueron breaks planificados en períodos vacacionales), y aunque no es que el dinero de los patrocinios haya inundado las arcas, hasta ahora ha merecido la pena.
Así empezaba el primer número:
Todavía no había barras del año, ni ponía la edición, no existía el concepto de "temporada", ni incluía la encuesta, pero la esencia era la misma: aprendizajes que puedas aplicar y herramientas curiosas.
Esta temporada me está costando especialmente: se me junta cierto agotamiento tras más de 2 años y un pico de trabajo y proyectos bastante fuerte, pero aquí sigo, sin romper la racha.
Creo que cuando escribía el primer número no esperaba ser capaz de aguantar tanto, pero aquí estamos.
Escribiría 100 lecciones, pero sería demasiado pesado, así que voy con 10 aprendizajes vitales de las últimas 100 ediciones
1. Hablar de procrastinar, es procrastinar. A veces, la única forma de hacer algo es hacerlo
Algo así me pasó en la segunda semana: tenía pocas ganas de escribir. Había conseguido publicar el primer número en las peores condiciones posibles (¡había gente de fiesta en casa y yo estaba repasando el texto a las 2 de la mañana!), pero eso no es suficiente.
No es sexy, pero muchas veces no hay trucos. A veces hay que terminar las cosas aunque no te apetezca. Y ya.
2. Apoyar proyectos independientes crea un mundo mejor
En el número 4 compartí mi amor y admiración por Kai Engel, un músico ruso que comparte su música bajo licencias abiertas. En un mundo "mainstrificado" donde tendemos a escuchar y ver lo mismo, no está de más dar voz a nuevos proyectos.
3. Puedes elegir ver la fealdad y el desorden del mundo o elegir ver la belleza y creer que hay un orden y un propósito.
Una de las frases que más me gustó de WestWorld. Tiene su rollo estoico: no elegimos las circunstancias, pero sí nuestra reacción a las mismas. Yo elijo ver la belleza y es algo que se entrena.
4. Cree en tu mierda
Creer en tu mierda tiene una parte de locura y autoengaño al principio, pero siento que es la única forma de materializar ciertos proyectos. Como este.
5. Ten proyectos propios (aunque tengas un trabajo a tiempo completo)
Dar clases, escribir, ser mentor, alumno, consultor o formarse en algo que te guste y se salga de tu día a día. No deberíamos depender 100% de un empleador (salvo que seamos funcionarios o seamos ricos).
Si algún día te quedas sin trabajo (te echan o te vas), lo agradecerás (yo lo hice).
6. Céntrate en lo inmediato y empieza a hacer algo. La identidad se construye mediante la acción
Es el mejor remedio contra el síndrome del impostor: hacer algo, aunque sea pequeño.
Siempre me he visto como un "procrastinador-vago" (y, hace años, lo era).
Ahora, aunque mi tendencia sea dejar las cosas para última hora, ahora cumplo (casi) siempre. Cada vez que haces algo, consigues que la próxima vez sea un poco más fácil y refuerzas tu nueva identidad.
7. Desde la desesperación no se negocia bien
Uno de mis primeras lecciones como profesional independiente. En todo este tiempo he tenido una suerte enorme con todos mis clientes, excepto con uno de los primeros: que fue un piloto en el que se aprovecharon de mí. Por suerte, tenía ya otras opciones y pude pasar sin problema de él.
Pero entendí algo a un nivel profundo: para negociar hay que tener opciones. Si no, tragas con todo.
8. La mayor parte de teorías no sirven para nada, pero nos tranquilizan un poco
Las teorías que tienen éxito son las que se viralizan, no las que funcionan de verdad. No ganan las mejores ideas, marcos teóricos o metodologías. Ganan las que suenan mejor, las más convincentes.
Y no está de más recordarlo cada vez que vamos a usar una metodología o táctica cool.
9. Tener límites te ayuda a buscar soluciones
Una idea es algo que resuelve varios problemas a la vez, decía Shigeru Miyamoto
Y los límites nos ayudan a encontrar ese tipo de ideas. Curiosamente, esto se convirtió en un hilo relativamente viral en Twitter.
10. Aprenderás cómo eres cuando tengas poder. Aprenderás cómo son los demás cuando no tengas poder
A finales de 2022 me invitaron a dar una charla en mi universidad (Salamanca). El tema era libre así que se convirtió en un "17 cosas que me habría gustado saber cuando estaba en la universidad" (una por cada año desde que acabé la carrera).
Esta que comparto fueron en realidad dos, que unifico, porque es como mejor queda.
Cuando hablo de "tener poder" no me refiero (solo) a cosas como ser el presidente del país o el CEO de Google. Es suficiente con liderar un departamento, ser el presidente de la comunidad de vecinos o el gerente de un McDonalds.
En ese contexto muchos, Y muy rápido, se corrompen o se vuelven gilipollas (a mí casi me pasó con unos 28-29 años, cuando empecé a tener personas a mi cargo, creo que lo arreglé).
Es fácil quejarse de todo el mal que hacen "los jefes" o los "poderosos", hasta que (en otra escala) eres uno de ellos. Ahí es cuando descubres quién eres.
La otra parte de la lección es igual de amarga: descubres cómo es el resto del mundo cuando no te deben nada y no te tienen que hacer la pelota.
El becario de la multinacional es el único que tiene claro quiénes son las buenas personas, porque con el/la Head of todos son encantadores.
Bonus: quedan dos ediciones para cerrar esta temporada
Echar la vista atrás tiene cosas bonitas y no tan bonitas.
Cuando empecé esta newsletter no sabía si sería capaz de mantenerla mucho tiempo.
100 ediciones, más de 150.000 palabras escritas (por ponerlo en contexto, Dune tiene unas 190.000) y muchos aprendizajes.
Releer las primeras ediciones ha sido curioso e intenso: me reconocía en cada letra, pero parecía, en algunos casos, que habían pasado siglos. En otras ocasiones, me sorprendía (para bien) de la calidad. Y, en algunas, notaba que esa semana había tenido poco tiempo.
La próxima temporada tendrá cambios (de identidad, de estilo y, muy probablemente, de plataforma), así que es posible que el descanso (después de los dos próximos números) sea un poco más largo de lo normal.
Para terminar: gracias por estar ahí, sobre todo, si llevas desde ese lejano noviembre de 2022.
