El dilema del profesional independiente
Hace ¡12! años leí un post de Seth Godin que, por algún motivo, se quedó en mi cabeza para siempre.
Supongo que no lo sabía por aquél entonces, pero contenía alguna lección para el lejano futuro que me impidió olvidarlo (y el futuro, es hoy).
Se trata de una breve reflexión sobre el coste de oportunidad.
El resumen es sencillo: los freelancers (o autónomos o profesionales independientes o libres, como prefieras) tenemos un sentido innato del coste de oportunidad: cada vez que aceptas algo, es probable que renuncies a otra cosa.
Decir que no te cuesta dinero, pero decir que sí, también.
Saber esto es un primer paso muy útil, pero estas semanas me han hecho reflexionar sobre cómo priorizo los clientes en los que entro, en momentos en los que toca elegir. Como dije hace unas semanas, decir que no a todo es una estupidez, pero, a veces, toca elegir o priorizar.
Y para hacerlo, lo mejor es tener un método.
Cómo establezco prioridades
Este es el sistema que estaba siguiendo de forma inconsciente, pero sistematizado:
- Largo plazo > corto plazo. Prefiero proyectos que tengan una duración indefinida que aquellos que son para un par de semanas o meses. Es una decisión personal y entiendo que en muchos casos tiene sentido trabajar por proyectos en lugar de por fee mensual, pero en mi caso, lo prefiero. Tiene cosas buenas (evita labores comerciales continuas, da tranquilidad y da tiempo para desarrollar distintas iniciativas y desarrollar confianza con el cliente) y tiene cosas malas (con el tiempo, surgen tareas que no tienen sentido, aparece lo que llamo el kippel, te puedes desgastar con el tiempo), pero a mí me compensa.
- Acceso directo a quien toma las decisiones. Prefiero trabajar en proyectos donde tratas directamente con CEOs o dueños/as de la empresa. Preferiblemente, que sean los responsables del proyecto, pero me vale con que “estén por ahí”, aunque el día a día sea con otras personas. Generalmente esto implica trabajar con empresas más pequeñas (la CEO del Santander no está a mi alcance, de momento), pero suelo preferir la cabeza de ratón a la cola del león. Como profesional independiente, estás sujeto a muchos azares. Si a eso le sumas que quien te contrata no es quien te paga ni toma las decisiones, todo se puede complicar más.
- Que me caigan bien y haya cachondeo en las reuniones. Me gustan los ambientes distendidos y por ser natural y cercano. Busco generar relaciones que duren en el tiempo y disfrutar y reírme en el día a día.
Hace un par de años me puse esto en mi espacio de trabajo en Notion:
Lo sigo manteniendo (en cierto modo, skin in the game va implícito si trabajas directamente con el dueño/a de la empresa en el largo plazo), pero acabo de enriquecer la nota a modo de recordatorio.
Porque lo que no queda escrito, suele olvidarse.
Libro-curso
¿He avanzado algo?
¡No!
Pero he hablado con los amigos de Videocation y estarían interesados en un nuevo curso, con la temática del libro, así que... Puede que empiece por ahí: escribiendo el guion del curso y creando un MVP.
Estoy entre:
- Cómo integrar IA en el Departamento de Marketing para algo que no sea "escribir posts de mierda" (título un poco de broma, pero en serio)
- Crea Estrategias de Contenido Relevantes con IA.
Si te llama, contesta y me dices.
Hace tiempo que dejé de investigar las herramientas de email marketing y automatización: conozco suficientes y con ConvertKit estoy contento.
Pero el otro día en un intercambio de correos con Jorge Bosch (si te interesa el mundo freelance, suscríbete a su newsletter, es muy muy top) me comentó que está probando Systeme y que lanzará cosas con ella (después de una ardua investigación).
La verdad es que no la conocía, pero tiene buena pinta y ahora parece que están de promoción, así que si estás buscando herramienta, puede ser el momento de darle una oportunidad.